Para no perder la costumbre, la prensa que jamás nombra a los músicos del rock sólo lo hacen para publicar su muerte o hacerse eco de los rumores que circulan por Twitter. Tras conocerse que Lemmy había tenido un problema de salud el pasado viernes en Wacken, muchos ya le habían encargado el ataúd.
A finales de junio os comentamos que el bueno de Lemmy, líder de Motörhead, había sido intervenido en el corazón y había tenido que cancelar su gira de verano por Europa. El viernes Lemmy quiso tocar en Wacken pero sólo pudo interpretar media docena de canciones.
Mikkey Dee es, posiblemente, el sueco más ruidoso de la historia. El exbatería de King Diamond y actual de Motörhead ha sido el que nos ha dado la mala noticia de la cancelación de los conciertos del trío para lo que resta de verano. Al menos conocemos, ahora sí, de primera mano el estado de salud del legendario Lemmy.
Cuando llevas cuarenta años en la música y no has cancelado nunca un concierto, incluso habiendo recibido un monedazo en la frente en la segunda canción como pasó en Cádiz hace años, y en una sola semana cancelas tres es porque algo pasa. Lemmy ha pasado por el quirófano para que le pongan un desfibrilador en el corazón y, como era lógico, su apretada agenda de conciertos no era la ideal para que el bajista y cantante afrontara varios conciertos.